"Vístete así"

"Vístete así", dijo, mostrando una copia impresa de la imagen que había encontrado en el ordenador de su marido, en la que estaba vestido con lencería por el curso de feminización al que se había apuntado. "María, por favor", le suplicó a su esposa, "Yo ... no ..." "Vístete así", siseó, y se puso la foto en la cara. "Quiero verte así". "Pero..." "Así", dijo ella, con la voz ahora tranquila y fría. "O bien, enviaré esta imagen a todos mis grupos de whattsapp". Él comenzó a moverse, pero ella lo detuvo. "Espere." "¿Qué?" preguntó, aún mirando hacia abajo. "Te dije que te quitaras todo", dijo. "Lo ... lo hice", dijo, "yo ... tengo todo", murmuró, con los ojos bajos, mirando a través de las cosas que le hizo salir del escondite secreto debajo de las escaleras. "No, falta algo", dijo su esposa, mirando a través de la pila de artículos que su esposo tenía en la cama. "Esto ... esto es todo", hizo un gesto hacia la ropa interior, los juguetes, el uniforme de la criada. "¿Qué es esto?" ella preguntó, tomando la llave de la cama. "Yo ... no sé", murmuró, "un ... un candado". "Aquí no hay nada con un candado". "YO..." "¿Qué es esto?" exigió. "A ... un candado", dijo, sin responder realmente. "¿Un candado para qué?" ella preguntó en un tono amenazante. "A ... un candado", evadió. "Si eres evasivo una vez más ... ¿un candado para qué?" "A ... una jaula de castidad", dijo, apenas audible. "¿Dónde está?" ella preguntó. "Es ... t ... allí", señaló la bolsa pequeña debajo de un sujetador, "en ... allí". Mary dejó la foto, tomó la bolsa, la abrió, sacó la jaula de plástico rosa, se la entregó en sus manos. "Es pequeño", sonrió, "no es que me sorprenda". "Mary", comenzó a decir. "¿Asumo que no puede crecer dentro de eso? ¿Ese es el propósito?" "Sí ... quiero decir que no, no ... no puede". "Y supongo que uno no puede ... ¿complacerse a sí mismo?" "No ... no ... pero es solo ... quiero decir ..." "¿Solo un fetiche?" ella preguntó. "No lo sé." "¿Lo has usado, supongo?" "Tal vez sí." "Póntelo", se lo entregó. "Mary, yo ... no sé ..." "No me importa", espetó Mary. "Los niños pequeños que se toman fotos en lencería no están en posición de tomar decisiones sobre cosas como esta". Tomó la jaula, estaba tan mortificado por todo esto, que fácilmente se adaptó al pequeño tubo. "María..." "Ciérrelo", dijo ella. "María, por favor ..." "Bloquearlo. Ahora". Ella revoloteó la imagen, hizo una sutil amenaza. Él cerró de golpe la cerradura, y vio cómo guardaba la llave en su bolsillo. "¿Qué ... qué estás haciendo con eso?" preguntó, "ese es el único ..." Se detuvo antes de decirlo. "¿El único? Bueno. ¿Qué estoy haciendo con eso? Guardarlo en un lugar seguro. Ahora termine de vestirse". "¡María! "No te atrevas a tomar ese tono conmigo, nunca más. Las cosas van a cambiar por aquí, créeme, las cosas van a cambiar". "Cambiar ... ¿cambiar cómo?" "Bueno, para empezar, eso va a durar bastante tiempo, confía en mí. Por cierto yo ya me he apuntado al blog de control de castidad para mujeres".