martes, 21 de noviembre de 2017

Los Chicos del Gym

Mía volvió de hacer gym, era un día de mucho calor, a Tomás lo había dejado en la cama atado a cada extremo, con el plug puesto, tapado hasta la cabeza con dos frazadas, ella se sacó la ropa y se quedó en tanga, lo desató y le dijo, báñame como buen gatito, Tomás comenzó a lamerla desde los pies, sus piernas, siguió subiendo, lamió y absorbió su tanga, sus tetas y sus axilas, sus brazos y sus manos, su cuello y su espalda. Cuando terminó ella se sacó la tanguita y le dijo báñame bien acá que ahora vienen unos amigos del Gym. Tomás limpió con su lengua cada gota de sudor que podría haber en su concha, su lengua recorrió toda su cola, la dejó como si nunca hubiera transpirado una gota. Sonó el timbre, hizo pasar a los compañeros del gym, eran tres hombres de 1.80 para arriba, mucho más altos que tomás, también venían transpirados del gym, Mía les bajó los pantalones y le ordenó a Tomás, ahora limpialos a ellos, tomás se arrodilló ante cada uno de ellos y se las chupó hasta que su Ama le ordenó que parara. Hizo que tomás duchara a cada uno de los invitados enjabonándolos con sus propias manos, luego secándolos y llevándoles a que esperen en su cama, eso hizo, por último la duchó a ella, la secó y la acompañó hasta su habitación donde la esperaban los tres musculosos hombres, los cuales eran verdaderos machos comparándolos con el afeminado de Tomás. Mía le ordenó a Tomás que se quedara parado en la puerta de la habitación mirando como ella jugaba con sus invitados, ni bien ella se metió en la cama los tres se le tiraron encima como una jauría a un pedazo irresistible de carne, ella se perdía, entre las manos, los brazos, las piernas y las lenguas de los tres jóvenes, ella se la empezó a chupar a uno, hasta que se le paró bien dura, era de un tamaño importante, se la metió por la concha, mientras se la chupaba a otro, que cuando se le paró se la metió por la cola, ahora se la estaban cogiendo por el culo, la concha y tenía la pija del tercero en la boca, todo esto bajo la atenta mirada de Tomás, que lo veía acostados uno delate y otro por detrás de su ama, el tercero subido a su cara cogiéndosela por la boca. Ellos fueron rotando mientras Mía seguía en la misma posición, siendo abusada por esos tres jóvenes musculosos. “ si están por acabar, ya saben que me tienen que avisar” les recordó Mía a sus invitados. Uno a uno les fueron avisando casi al mismo tiempo, le ordenó a Tomás que se arrodillara y abriera la boca, lo hizo y acto seguido, cada uno le fue acabando toda la leche en su boca, “nade de escupir” dijo entre carcajada Mía, que se puso en cuatro y les dijo “ahora en esta posición quiero” , “y vos chupaselas para que ya vengan paradas” le ordenó a Tomás, que así lo hizo.

El primero se puso bajo ella, y comenzó cogiéndosela por la concha, el segundo por el culo y el tercero por la boca, por segunda vez tenía una triple penetración y eso a ella le encantaba, esta vez acabó en cada cambio de posición de los machos, ellos le acabaron en sus tetas, se vistieron y Tomás los acompañó hasta la puerta, al volver su ama le dijo hoy estás de suerte ahora podés chuparme las tetas, tomás le chupó las tetas, su lengua recorrió cada milímetro, cuando ya estaban limpias, Mía lo sacó bruscamente, lo ató, jugo con su pija hasta que se puso bien dura, la masturbó una y otra vez sin hacerla acabar, lo hizo hasta que ya sin estar parada un poco le lloraba y así durmieron una siesta.

Katy 

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