El trato...

 Texto extraído del blog de control de castidad para mujeres.
Ella ahora lo tiene encerrado en su dispositivo de castidad, justo como él quería, con la llave escondida a salvo o tal vez colgando sexualmente alrededor de su cuello. Es hora de que comience su entrenamiento. La castidad masculina no es algo donde una vez que está encerrado el hombre va a estar instantáneamente a tu entera disposición, listo para servir. Un hombre recién encerrado debe ser 'quebrado' adecuadamente. Cualquier pareja que viva exitosamente un estilo de vida de castidad masculina tiene una base firme, un hombre debidamente entrenado. Adecuadamente entrenado por su Keyholder.
 El entrenamiento de castidad de un hombre es un proceso ... tomará algo de tiempo.
Hay dos aspectos en su entrenamiento, el físico y el emocional.
Cada vez que un hombre comienza a usar un dispositivo de castidad masculino, ya sea una jaula configuración o con un cinturón de castidad que rodee su cintura, va a haber algunos frotamientos leves, rozaduras y malestar hasta que se acostumbre a ello. Una pareja puede comenzar con él acostumbrarse a usarlo durante la noche. Una vez que ese punto de referencia se ha despejado, es hora de probar durante una semana de uso ininterrumpido. Dependiendo del dispositivo de castidad y el hombre, esto podría tomar un tiempo. Una vez que puede aceptar una semana de confinamiento continuo con poca o ninguna molestia, entonces puede ser considerado físicamente entrenado. Si la pareja opta por hacer que el dispositivo de castidad sea más seguro lo mejor es por medio de un PA piercing, entonces esto, por supuesto, tomará un tiempo adicional para sanar. La parte fácil ya terminó. Emocionalmente la preparación de un hombre para soportar a largo plazo la negación del cautiverio y el orgasmo requiere un entrenamiento tenaz por parte del Keyholder. El esfuerzo inicial firme y constante requerido por la mujer eventualmente cosechar recompensas masivas por ella y una amplia apreciación de él. Ella tiene que ser consciente de la verdad de que él es quien ha pedido estar encerrado y esto es lo que realmente quiere. Él, en algún momento, pedirá que lo dejen salir y le vas a permitirle dejar algún alivio el dia y hora programada previamente acordada. Como Keyholder, tu trabajo es seguir firmemente el plan que has establecido previamente…. no importa lo que él diga. Si se vuelve constantemente molesto con su comportamiento quejumbroso, entonces un poco la psicología inversa generalmente resolverá el problema. Deberías entregarle las llaves e invitarlo a retirar el dispositivo de castidad en ese mismo momento de forma irreversible. Hay consecuencias, por supuesto. Si él decide quitar el dispositivo de castidad, entonces él está admitiendo a ella, a sí mismo y al resto del mundo que la castidad masculina y la negación del orgasmo no es para él, después de todo. Ella no esperaría más mención de nada que ver con la castidad masculina a partir de este punto en adelante en su relación. Sin embargo, si decide devolverte las llaves (lo cual ocurrirá aproximadamente) 99% del tiempo), entonces no habrá más consultas de él sobre ningún tipo de liberación temprana. Absolutamente no se quejarán, ni se quejarán ni se quejarán permitido…. PERÍODO. La ama de llaves decide. El camino es tener un hombre bien entrenado y si es necesario castigado. Y quién sabe, tal vez incluso algún día él será degradado a servir meramente como su esclavo de castidad masculino, siendo ella la única que recibe placer en el sexo. Ahora te vas a dar cuenta rápidamente de que vas a disfrutar de ser una Keyholder, probablemente mucho más que el placer efímero que recibirá siendo negado y encerrado en el dispositivo de castidad masculina. Si tu relación está lista para experimentar algo de emoción y erotismo, nada hará mejor el trabajo como ponerlo en la castidad masculina ...