¡No te corras!
Cada mañana, cada noche, simplemente te acuestas en tu cama y juegas contigo misma.
Frotas tu clítoris,en círculos,apretando.... A medida que te vas excitado más y más piensas en lo bien que se siente al ser controlada. Lo malo es que necesitas permiso para correrte.
Y justo cuando llegas a punto de tener un orgasmo maravilloso, vas a parar.
Vas a dejarte enfriar durante unos minutos, y luego vas a empezar de nuevo.
Así vas a estar cerca del borde. Haz esto durante media hora por la mañana, y por la noche hasta quedarte dormida.
Ser obligada a estar cerca del borde te pondrá muy cachonda todo el día, aunque te sentirás un poco frustrada.
¡Ambos sabemos que eso es lo que tú quieres!
No hay comentarios:
Publicar un comentario