miércoles, 24 de agosto de 2016

Vivir en castidad


Vivir una vida de pareja con el control de la castidad masculina no es tan difícil como la mayoría de la gente podría pensar. He conocido personas que les resulta absolutamente increíble que yo fuera capaz de compaginar mi vida diaria mientras llevaba una jaula de castidad debajo de mis pantalones. Por alguna razón, piensan que el uso de un dispositivo de esta naturaleza es un inconveniente y que debería estar encerrado sólo cuando estoy en mi cuarto escondido y lejos del resto del mundo. 

Por supuesto con la jaula adecuada que se adapte bien, se pueden seguir haciendo todas las cosas que haces normalmente. Realmente no cambia tu rutina diaria en absolut, una vez que lo has usado durante un cierto tiempo, en que adquieres seguridad. La castidad masculina es una de esas cosas que algunos fantasean y otros hacen realidad y forma parte de su vida. Puedo entender que no nadie aceptaría vivir incómodo mientras usa un dispositivo, esto es algo que se hace voluntariamente, con ganas de hacerlo, nunca impuesto, y para los hombre que quieren usar uno; a poco el cinturón se convierte en una parte de ellos. Ellos no lo ven como un obstáculo más, para ellos es igual que para los demás quien lleva calcetines en verano. Simplemente se convierte en algo que te gusta hacer y si te siente cómodo con él, ¿a quién le molesta?. Yo simplemente no podía ver mi vida sin usar un dispositivo de castidad masculina más. He estado usando uno para tanto tiempo que no puedo recordar lo que era antes de que me encerrara en uno. Estoy seguro de que habría descubierto una manera de ser feliz con el tiempo, pero sé si sería el mismo tipo de felicidad que siento en mi vida ahora. Aunque me gustaría ser capaz de dejar de tener que explicar a la gente lo que el uso de un dispositivo como este tiene que ver pero, de nuevo, por lo menos yo estoy abriendo mentes un poco de la gente. Por otra parte, no siempre comparto mi secreto con todo el mundo,y no tengo ningún problema en absoluto.

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