miércoles, 9 de marzo de 2016

Testimonio. Control de castidad.

Esto del control de castidad fue una gran sorpresa para mí. Conocía la existencia de los cinturones de castidad,pero no la práctica sexual del control de la castidad.
Yo pensaba que iba a tener menos sexo. Sin embargo, a ella le gusta excitarme un rato y parar negándome, y pone énfasis en la negación diciendome que no quiere que me corra.
En nuestra vieja vida sexual, el orgasmo fue el objetivo de nuestros encuentros. Ahora, no hay duda de que su orgasmo es lo primero. A continuación, ella decide si me concede o no permiso.
En la práctica, tiendo a ser negado más veces que tengo permitido un orgasmo.
A veces fantaseo con que, un día, ella decidirá hacer mi negación permanente, de momento nos centramos exclusivamente en sus orgasmos durante el acto sexual. Pero ese es el tipo de fantasía en mi cabeza pensando en momentos de excitación (como ahora).

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