viernes, 11 de marzo de 2016

La castidad y Tantra

Sin duda, aquellos de ustedes que tienen cierta familiaridad con el amplio mundo de las prácticas sexuales se note una similitud con la práctica sexual tántrica en nuestro programa. Una de las prácticas del Tantra de hecho incluyen el concepto de que el macho retener su eyaculación. La conocida retroeyaculación.
Esta técnica tiene sus raíces en el Tantra; en Maithuna, es importante que el hombre no descargue su semen ya que se considera un producto precioso de la fuerza vital.
El semen se transmuta en una sustancia más fina que nutre los centros superiores del cuerpo, que lo prepara para la transformación espiritual que es la meta del Tantra.
En Maithuna, las mujeres pueden alcanzar el orgasmo durante el ritual: su emoción produce una secreción vaginal que la tantrika experimentado entonces puede absorber a través de su pene. La eyaculación femenina está pensado para enriquecer el sistema hormonal del tantrika, que además ayuda en su transformación espiritual. Dejando de lado los aspectos metafísicos de Tantra podemos ver que los conceptos que trabajamos aquí no son totalmente disímiles. Una diferencia esencial sin embargo, es que esta forma de abstinencia está automotivado. En otras palabras, aunque la eyaculación masculina se retiene al igual que con nuestro programa de castidad, es el mismo hombre que decide si y cuándo. La característica tan importante y esencial de nuestro programa es el principio de que es la mujer la  que toma la decisión sobre el momento de la eyaculación del macho.

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