martes, 12 de enero de 2016

Serie Juegos de Castidad: "Lo quieren ver"

Hoy ofrecemos el tercer juego de la Serie juegos de Castidad. El tercero de diez propuestas diferentes.

Relacionado con el juego de ayer, coméntale que tus amigas quieren ver la jaula de castidad, (dale detalles de como se ríen a carcajadas cuando hablan de la llave que llevas colgada en el cuello, y sobre todo de como lo quieren ver, en que posición y haciendo que cosas para que le ofrezcas la imagen mental completa). Coméntaselo en varias ocasiones, sobre todo cuando estén jugando al “tease and denial”. Esto lo va a llevar a otro límite y hará que se forme un escenario claro, con detalles.
Después, un día que tus amigas estén por llegar pídele que se desnude en su habitación, que se coloque en cuatro con las nalgas al aire y la cara clavada en una almohada y los brazos detrás de la espalada (lo puedes esposar) o puedes pedirle que estando en esa posición mantenga sus nalgas abiertas con sus manos (mucho mejor, mayor sentido de exposición). Deja la puerta entre abierta de forma que pueda escuchar lo que sucede fuera. Dile que ya llegaron, que van a charlar un poco y que después entrarán a la habitación para que puedan observar lo sumiso que es, como se masturba, como se deja penetrar, o lo que sea que le hayas comentado que quieren ver.
Después de un rato busca un pretexto para llevar a tu amiga (o amigas) a una habitación contigua a la que esté él con el pretexto de mostrarles algo (ten un cuadro, un vestido, o algo preparado). Asegúrate que mientras se acercan se escuchen los pasos y tu voz diciendo algo como:
“¿Están listas?, aquí tengo algo que les va a encantar. Venid por aquí"
Entren al cuarto contiguo, les muestras lo que tengas, y te aseguras que estan bastante tiempo hablando lo más cerca posible de la puerta de su habitación (de forma que él escuche las voces pero donde tú te sientas cómoda y segura).
Antes de regresar a la sala de estar, cuando pases por su habitación cierra la puerta (que dejaste entre abierta) de golpe.
Puedes apostar a que su corazón estará a por salirse de su cuerpo con cada latido y cada segundo que pasa. Esa será una excitación que difícilmente podrás lograr de otra forma.
Discúlpate un par de minutos después, deja a tus amigas en la sala de estar y entra a su habitación. Dile que no se mueva. Coméntale que estuvo cerca pero que no será ese día cuando te muestre a sus amigas. Inspecciona su jaula y revisa si hay signos de excitación como fluido pre-seminal. Puedes quitarle la jaula de castidad y decirle que tiene 45 segundos para masturbarse frente a ti arrodillado sobre el piso y llegar al orgasmo (recuerda nunca dejar que se masturbe a solas) o puedes dejarlo en su jaula y pedirle que se vista y utilizar su excitación y frustración más tarde, por la noche, para que te de tremendo sexo oral.



Nunca olvidará esta experiencia.
Existen variaciones de esta experiencia como pedirle que se ponga debajo de la cama mientras tu y tus amigas están en la habitación, o dentro de un armario o en el cuarto de lavar mientras enseñas el piso. Los mismos principios se aplican. La clave es que piense que puede ser cierto, mientras más seguro esté de que están hablando en serio, más potente será la experiencia. Mucho depende de los detalles que la hayas mencionado en ocasiones previas de lo que tus amigas quieren verlo hacer, así como lo que digas en voz alta con tus amigas cuando esté escuchando. Esto hará que en su mente vea de forma vívida como podrían suceder los hechos.

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