lunes, 23 de noviembre de 2015

Castidad sin cinturón.

Mi esposa y yo estamos felizmente casados desde hace décadas. Estamos por la mitad de los cincuenta y sesenta años. Tenemos la suerte de tener una sólida relación de mucha confianza, sin la cual para nosotros no hay duda se habria terminado la relación sexual de pareja. Cuando nuestros hijos se fueron de casa empezamos a cambiar. Todo ha sido como un proceso gradual ...
Al principio le manifeste sobre algunos de mis deseos así un poco raros o eso creía, ella valientemente trató de entenderlos, pero no era constante y me di cuenta de que en realidad no estaba comprometida y no le quise imponer como si fueran obligaciones mis fetiches sexuales.
Al poco le reconocí mi personalidad sumisa y ella leyó acerca de las relaciones de dominación y sumisión. Siempre he sido un tipo muy sumiso, incluso antes de que tuviera cualquier palabra con ella, pero ahora lo tengo desarrollado como un talento. Antes de que le hiciera partícipe de la posibilidad de convertirme explícitamente en su esclavo, ya estaba siendo muy útil y deferente con ella, anticipando sus necesidades y así sucesivamente.
Entonces introduje el tema, sin prisa, de modo muy abierto, y le di a conocer la web de control de castidad para que la leyera. Ella estaba poco interesada al principio, pero encontró una especie de camino guiado, y dijo que iba a buscar información sobre el tema. Pasó el tiempo. Traté de ocultar mi impaciencia y llevé el tema de nuevo, varias veces y de vez en cuando. Sí, ella pensó que era demasiado insistente, ella me recuerdaba que si yo era la parte sumisa debía entender que le correspondía a ella ir marcando el ritmo, no yo. Sólo podía estar de acuerdo! Al final los progresos se hicieron realidad en el dormitorio. Siempre habíamos tenido una vida sexual ordinaria, normal, tipo vainilla creo que lo llaman, muy satisfactoria. Empezó introduciendo el control del orgasmo. Durante años habíamos tenido una rutina general donde, después de los juegos previos, teníamos relaciones sexuales y yo siempre o casí siempre eyaculaba. Después pasamos a la fase en que ella trataba de llegar al orgasmo durante el coito y yo debía evitar correrme, por lo que, entonces, o bien nos corríamos juntos, o sólo lo tenía ella. Ahora siento que debo bajar primero y luego cuando ella tiene su orgasmo, anuncia basta que eso era todo, y es hora de dormir. Me pareció muy caliente. Incluso más caliente - que tener relaciones sexuales, ella se atrevía a tener su orgasmo mientras me negaba el mio, cuando lo alcanzaba, entonces ella me decía que debía parar y retirarme. Buenas noches. Sin orgasmo para tí. Esto se fue volviendo con el tiempo más salvaje. Rápidamente se puso fuerte en tema de la masturbación, ella insistía en que no me masturbara a menos que ella me dijera que podía. Fuimos alargado los tiempos gradualmente hasta llegar a ser normal estar tres semanas sin orgasmo para mí. Durante mis tiempos de "espera" estaría llamado a darle placer oral frecuentemente. Pero tres semanas a pesar de mi edad, casi literalmente haciendo me vuelve loco, no podía concentrarme, estaba distraído e irritable. Mientras tanto, ella también estaba cómoda, ella delego casí todas las tareas del hogar, yo debía encargarme de todo lo de la cocina y demás tareas domésticas. Zapatos lustrados, exigía que su lencería debía lavarla a mano. Té en la cama por la mañana, un vaso de vino en la noche. Encontró todo esto muy agradable. Y así ha pasado, durante un par de años. Nuestra vida sexual se ha convertido principalmente en su vida sexual. Asisto a sus diez o doce orgasmos al mes. Ella me deja venir dos o tres veces al mes, y a veces se masturba a sí misma - delante mío. No más relaciones sexuales, sin embargo - ya han pasado unos nueve o diez meses desde la última vez. La mayoría de las veces ella está consiguiendo su placer regularmente con mi lengua y manos, ella no ve ninguna necesidad en que participe mi polla.
Siento una especie de melancolia sobre esto, pero estoy profundamente satisfecho de darle lo que quiere. No usamos ningún cinturón de castidad ni artefacto de esos. Todo esto se consigue con el sistema de honor. Por supuesto que soy humano - a veces puedo hacer trampa. Yo no siento la necesidad de engañarla sobre eso, seria hacer trampa.
Le mencioné el uso de dispositivos de castidad a ella en el pasado y ella siempre ha reaccionado con disgusto. Ella no quiere candados, ni jaulas, ni llaves! Los juguetes nunca han sido lo suyo.
Nosotros encontramos más ventajoso el sistema de honor que la castidad estando bloqueado físicamente.
Aunque puede que más adelante los podamos probar, creo que será por curiosidad, más que por necesidad..

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