Al
final me enseñó el regalito que me tenía preparado, era un plug, ya decía yo
que me daba miedo su regalito.
Después
de cenar me esposó a la cama a cuatro patas y empezó metiéndome el dedo en el
culo dándome bastante lubricante, estuvo un buen rato jugando primero con un
dedo después dos y al final aunque con un poco de trabajo me metió el plug, al
principio no sentí nada más que la presión para poder introducirlo pero entró
mejor de lo que yo pensaba y una vez dentro no tenía molestias, es posible que
por la cantidad de lubricante que estaba usando, me lo dejó dentro dos horas
para que se me fuese dilatando, cuando me lo quitó sentí un gran alivio me
había quedado vacío de golpe.
Mientras
estaba jugando con los dedos dentro de mí trasero me ha salido el semen sin que
me enterase, o sea que me ha ordeñado otra vez, se le da de maravilla el ordeño
pero yo sigo sin poder tocarme ni tener un orgasmo, pero digo lo de siempre, yo
lo he querido, me gustaría poder medirla a ver si ha disminuido algo de tamaño.
Esta
mañana después del desayuno me lo ha vuelto a poner durante tres horas mientras
hacia las labores de casa y dice que esta tarde es posible que me lo ponga
nuevamente, según vea ella que tengo el trasero. Se ha empeñado en usar el
arnés conmigo y aunque por un lado estoy deseando por otra parte tengo algo de
miedo.
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