He ido al médico para hacerme una ecografía por lo que me
suponía que tendría unas horas de libertad, aunque no me atrevería a
masturbarme porque si mi AMA se da cuenta corro el riesgo de que me la corte,
me he llevado una sorpresa, me ha acompañado al médico y yo seguía con la jaula
puesta.
En el ambulatorio los baños están dentro de un distribuidor
donde hay tres puertas, señora, caballero y discapacitados, así que en el
último momento se ha venido conmigo al baño y hemos entrado en el baño de discapacitados
y me ha quitado la jaula y me ha dicho que ella me espera allí hasta que salga
de la consulta, me han llamado a los 5 minutos, cuando salí tenía que ir
derecho al baño, pues después de beberme dos litros de agua estaba que no podía
aguantar ni un minuto más, al entrar no me dejó orinar y lo primero que hizo fue ponerme nuevamente
la jaula, entonces se fue fuera y me dejó desconsolado descargando todo el agua
que había bebido, así que las ganas que tenía de poder tocármela aunque fuera
un momento se desvanecieron, yo que me las prometía tan felices pensando que
tendría unas horas de libertad se han convertido en unos minutos y en la
consulta del médico, tendré que esperar hasta que terminen los 145 días de
encierro. Yo lo he querido.
Ayer por la tarde me dijo que había encargado un regalito
para mí, aunque no sé qué será, no ha querido decírmelo, pero insiste en que me
va a gustar mucho y que en cuanto llegue me lo pone, ya le tengo miedo no
estaré tranquilo hasta que vea el regalito.
Cuando hemos llegado a casa me ha puesto el otro candado y
el precinto numerado, me he hecho las fotos y las subo al blog.
Esta tarde la voy a dedicar a actualizar los dos portátiles a
Windows 10, espero que sigan funcionando bien y si es posible mejor que antes.
Cada día q te leo te envidio mas......suerte de tener un Ama así. Ojala algún día pueda vivir como tu.
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