sábado, 16 de mayo de 2015

Los beneficios de dejar de masturbarse.

El juego de la castidad cada vez es más común en las relaciones de pareja.
He estado en varias relaciones donde la abstinencia sexual y el llevar un cinturón de castidad era obligatoria porque tanto a mi pareja como a mí nos fascinaba privarnos de sexo con fines sexuales, aunque parezca incongruente. Lo más que duré sin masturbarme o sin tener sexo fueron tres semanas, o sea, 21 días sin orgasmos.
Cambió mi vida por completo. Cumplí con mi trabajo, limpié mi casa y terminé proyectos personales que nunca había podido completar por desidia. Me di cuenta de que imponerse un periodo de abstinencia tiene más beneficios de los que nunca creí, tanto para el cuerpo como para el alma. Sin embargo, cabe mencionar que tener un tiempo a solas con tus propios genitales de vez en cuando es bastante saludable, según dicen algunos expertos. Por ejemplo, Jim Pfaus, profesor de neurociencia en la Universidad Concordia de Montreal, dijo que: "[La masturbación] es muy buena para reducir el estrés. Hay evidencia de que tener sexo o masturbarse puede reducir nuestra frecuencia cardiaca en reposo hasta 12 horas. Además mejora nuestra vida sexual porque nos ayuda a conocer nuestro propio ritmo. Nos conectamos con los estímulos visuales eróticos o pornográficos por medio de la masturbación, cosa que alimenta nuestras fantasías sexuales y enriquece nuestro proceso creativo".
Aunque esta opinión no era la más extendida entre los científicos de hace cien años, y muchas religiones aún sancionan o ven como un pecado o acto impuro la masturbación. Dedican gran parte de su tiempo al control de la masturbación y la castidad.
No cabe duda de que la masturbación es importante, aunque aguantarse un rato también tiene sus beneficios, según Pfaus. Te vuelves más productivo Durante mis tres semanas de abstentinencia, empece a leer un libro y me preparé mejor la comida como cualquier adulto decente que se cuida para no desarrollar una enfermedad cardiaca. Pero toda esa productividad y todo ese potencial desaparecieron en cuanto volví a masturbarme. No sé nada de ese campo pero asumo que debe haber una explicación científica para esta relación: el semen contiene testosterona, entonces, si lo acumulas, es como si tuvieras una bolsita de "energía", ¿cierto? O algo así. "Acumular el semen no significa que sus elementos vuelvan a entrar en la sangre", explicó el profesor Pfaus. "No obstante, esa acumulación significa que no estás teniendo sexo ni masturbándote, lo cual hace que aumente tu deseo sexual. Me parece que esa es la 'energía' a la que se refieren los que practican el sexo tántrico. Mantener una erección y aguantar la eyaculación hace que el orgasmo sea mucho más placentero. Está comprobado en los humanos y en las ratas. El aumento de esta 'energía' es mental y se da por convicción". Y fue justo lo que me pasó. Cuando decidí dejar masturbarme, me di cuenta de que necesitaba hacer otras cosas para mantenerme ocupado. ¿Y qué mejor distracción que armar una cama diseñada para impedir relaciones sentimentales duraderas? Será la primera vez que despiertas sin ganas de llorar Había una vez, hace miles de años, un yo que cuando despertaba veía un mundo emocionante, lleno de luz y de oportunidades. Ahora que soy adulto, lo primero que noto en la mañana es dolor, 20 correos sin leer antes de que pueda lavarme los dientes y un tipo que se tarda demasiado en el cajero automático. Sin embargo, durante mis tres semanas de abstinencia, hubo un rayo de luz en medio de toda esa oscuridad. No sé por qué pero cada día se sentía un poco menos culero. Dejar de masturbarme me dio una sensación de ligereza, de limpieza. "Algunos hombres se sienten culpables después de masturbarse", señaló el profesor Pfaus. "Otros se masturban de forma compulsiva para tener orgasmos varias veces al día. Y hay algunos que hacen las dos cosas. La naturaleza obsesiva y compulsiva de este comportamiento hace que se masturben con mucha frecuencia porque terminan en un estado crónico de obstinación con su pene y con sus mecanismos eyaculatorios". No poder controlar tu pene (o creer que no puedes hacerlo) es horrible. La parte que te hace hombre es la misma que te castra. Luchar por recuperar el control de tu pene te saca de un mundo sórdido donde lo único que haces es buscar un momento para darte una sobadita. Cualquier cosa es mejor que eso. Tienes una sensación de erección permanente, aunque tu pene esté fláccido. Este punto no necesita explicación. No es algo positivo, simplemente es una verdad física que tienes que soportar. Dejar de masturbarse puede ser bastante bueno porque te sientes despierto, limpio y listo para cambiar tu vida. Pero siempre vas a andar caminando con una casa de campaña en tus jeans, incluso si estás hablando por teléfono con tu papá. El profesor Pfaus explicó lo siguiente: "Para que se produzca una erección, tanto masculina como femenina, es necesario que se active el sistema nervioso simpático y parasimpático. Primero, el corazón tiene que bombear más sangre al tejido. Después, cuando la sangre llena los tejidos esponjosos dentro de los cuerpos cavernosos del pene y del clítoris, junto con los labios y con el resto del tejido eréctil, el sistema nervioso parasimpático toma el control y ondula los vasos sanguíneos para que la sangre se quede en los genitales (en los pezones y en los demás tejidos eréctiles). La medula espinal tiene un mecanismo en la zona lumbar baja que desactiva el sistema parasimpático y activa el sistema simpático, lo que activa el orgasmo (y la eyaculación en los hombres). Durante la erección, este mecanismo se inhibe por la reducción de serotonina (entre otras cosas). "Si te masturbas con frecuencia, estás en un estado de obstinación, cosa que activa el sistema de reducción de serotonina e impide que la sangre fluya hacia los genitales porque mantiene el tono parasimpático (que provoca que se contraigan los vasos sanguíneos). Entonces, si dejas de masturbarte un rato –de 24 a 48 horas, por decir algo– es probable que las erecciones regresen con más firmeza e intensidad. Pero como todo el mundo es diferente, lo que mejora el funcionamiento de un persona podría afectar el funcionamiento de otra. Las circunstancias personales de cada individuo determinan su buen funcionamiento". Si lo que quieres es abstenerte, busca qué tiempo es el indicado para ti. Si estás dispuesto a que sea mucho tiempo pero no quieres que la gente se dé cuenta de tu erección permanente, puedes usar un poco de cinta adhesiva para pegarte el pene a la pierna. Es probable que tengas frustraciones sexuales Esta es la parte grotesca de cuando dejas de masturbarte. Es una desventaja. La mayoría de los hombres que conozco involucionan después de 48 horas sin sexo; ven a las chicas de forma lasciva y se comportan como chimpancés. Es horrible porque no hay nada peor que ser un estúpido que mira de forma lasciva y se comporta como chimpancé. La letanía de distracciones que proporciona el trabajo y los pasatiempos son bastante útiles. Si los tienes, entonces vas a estar bien. No obstante, debes saber que dejar de masturbarte hará que aumente tu deseo sexual. Según mi experiencia, irónicamente, la castidad se disfruta mejor en pareja. Si lo haces estando soltero, ya sea como un reto sádico o por los beneficios, y te das cuenta que te le quedas viendo fijamente a las personas, detente de inmediato. Al fin y al cabo, la masturbación no tiene nada de malo. Al contrario, es una parte natural de la expresión sexual. "Dejar de masturbarte no te va a matar", señaló el profesor Pfaus. "Lo único que va a pasar es que vas a sacrificar tu autoconocimiento. Todos sabemos que abstenerse de la masturbación —y del placer sexual en general— se debe a que la gente está obsesionada con la 'pureza' y con tener un 'comportamiento moralmente aceptable'. Esa clase de gente no soporta que otros tengan placer".

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