lunes, 30 de marzo de 2015

El uso de los pinceles en la castidad

Cuando el hombre está en castidad conviene ir estimulandolo con relativa frecuencia, casí todos los días. Para ello, no es necesario sacarlo de la jaula ni comprar sofisticados aparatos.

Una experiencia increíble para él es el uso de los pinceles de maquillaje. Cuánto más suaves son mejor para este nuevo uso las carícias de su pene encerrado.

No conviene prolongar las carícias más de unos pocos minutos, sinó se correrá dentro de la jaula. Y no se trata de eso. Se trata de que se quede cerca, con las ganas de eyacular pero sin hacerlo. Eso le mantiene el resto del día en altos niveles de excitación y con ganas de más.
Por ello, el uso de los pinceles es un recurso fácil y que si no lo has probado, deberías probar.
Cuando se trata del sexo, el sistema cerebral está óptimamente preparado para las carícias. Y no sólo eso, nuestras neuronas saben diferenciar entre los sujetos que las dan y que las reciben, si lo sienten o no.
Es bien conocido que los humanos disfrutamos de las caricias sensuales y hemos visto que el cerebro reacciona tan fuertemente cuando mira como otra persona es acariciada. Nos hemos dado cuenta que existe toda una ciencia completa sobre cómo actúan estas conductas sexuales en el cerebro. Es por ello que conviene limitar el tiempo de carícias pues si no las eyaculaciones se producirán mucho más rápido de lo que te esperas. Sólo con caricias de un suave pincel, sin tocar ni besar.

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